Empoderamiento

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miércoles, 20 de enero de 2016

El amor… ¿Nuestra debilidad?

Yo creo que unas de las creencias más dañinas para las mujeres es creer que debemos de hacer algo extraordinario para ser amadas, y me pregunto qué más extraordinarias se supone que deberíamos ser, según entiendo no hay dos personas exactamente iguales en todo el mundo, para mí eso es ser bastante especial. Sin embargo, en Inteligencia Emocional sabemos que no cuentan mucho los hechos sino lo que las personas perciben de estos. Si tu no me sientes especial, única y digna de amor, aunque lo seas, el “amor” siempre será tu debilidad.

Obviamente todo nuestros referente del amor lo aprendimos en casa, de nuestra familia y en gran medida de la relación de nuestros padres, y aunque de adolescente seguramente decías que nunca ibas a ser como tu mama, te aseguro que cada día te pareces más a ella. Entonces, tenemos de referente mujeres en espera de que llegue el marido a casa, con todo listo para que les den un poco de atención y cariño; mujeres dependientes de su pareja, económica y emocionalmente; mujeres que se pasaron buscando su “media naranja” sintiéndose incompletas hasta que mágicamente llegue un hombre que las complete o las haga mujeres; mujeres que cargan con todo el peso de la familia, asumiendo la responsabilidad de la vida de cada miembro, siendo juzgadas si algo sale mal o si el matrimonio termina, y desgastando su vida en ello, mujeres que simplemente esperan que alguien las rescate de casa de sus padres y pasan a vivir un calvario en manos de su “salvador”.

¿Cuándo nos enseñaron que cada una de nosotras es digna de amor, que somos seres completos, que no necesitamos ser salvadas? Estamos tan entrenadas en los cuentos rosas, de los programas de televisión y en lo que dice la sociedad, que damos más peso a todo eso que a nuestra propia esencia. Si uno ve a una niña, ella no se cuestiona si es hermosa, lo sabe; no se pregunta si merece amor, se siente amada. Pero cuando va creciendo va aprendiendo el modelo y de grande se preguntara: ¿por qué todos los hombres que me encuentro son iguales?

Mi psicóloga solía decir que la vida es como un gran salón de baile, cada quien baila a su modo, a su ritmo y tú te acoplas con la persona que baila como tú, que lleva tu ritmo. Si tu figura masculina es de un abusador, te vas a empatar con un abusador, hasta que rompas con ese esquema y te reinventes.

Descubrir nuestra propia grandeza no es fácil, lo sé, a veces tenemos que enfrentar nuestros más grandes miedos, las cosas y momentos que nos han marcado, sin embargo date cuenta que nadie más te va dar el respeto, el valor, el amor que tú misma no te das. A veces pedimos que nos entienda, nos protejan, nos procuren y nos pongan en un altar ¿pero en qué momento hacemos eso nosotras mismas? Si supieras lo que vales, no pedirías que tu pareja te valorara, si tú misma te respetaras, no exigirías respeto, si tú te amaras no te pasarías la vida esperanzada a que otra persona te diera un poco de amor, de su atención.

Cuando no eres autoconsciente de lo especial y poderosa que eres, estas a merced de los demás, te vuelves víctima y verdugo, y dejas en manos de otros la responsabilidad de tus sentimientos, de tu vida.

Mírate al espejo y dime qué ves: ¿Una niña asustada? ¿Una mujer acomplejada? O una mujer poderosa y segura de sí misma ¿Qué te gustaría ver? Todo cambio está en ti. Y solo de ti depende que se vuelva una realidad. 

"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y Empoderamiento Femenino.

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